(Bilbao, 1864 - Salamanca, 1936).

Casado con Concepción Lizárraga con la que tuvo nueve hijos. Escritor, poeta y filósofo español, fue uno de los principales autores de la Generación del 98. Entre 1880 y 1884 estudió filosofía y letras en la Universidad de Madrid y de 1900 a 1924 compaginó su trabajo de escritor e intelectual con la docencia en la Universidad de Salamanca, de la que fue rector y catedrático de historia de la lengua castellana hasta su destierro en la isla de Fuerteventura y posterior exilio a Francia. En 1930 regresa a España retomando su Cátedra en Salamanca, tras la caída de Primo de Rivera. Probablemente el vasco más español que ha dado nuestra literatura, Unamuno fue muy crítico con los nacionalismos, sin por ello dejar de amar profunda y dolorosamente a su patria chica. No tenía pelos en la lengua, llegando a decir cosas de tan rabiosa actualidad como: “El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia”. Hombre de profundas y agónicas convicciones religiosas, filósofo de la realidad, buscador de la verdad con un marcado espíritu crítico, poeta del sentimiento trágico, padre de familia, hombre sencillo, dejó este mundo en los inicios de la Guerra Civil. Un “youtuber” de las letras españolas que llenaba salones de actos como el del Ateneo de Madrid, del que fue presidente entre 1933 y 1934, o el de la Universidad de Salamanca. Sonado fue el rifirrafe con Millán Astray en el que pronunció su célebre frase: “Venceréis pero no convenceréis”, el 12 de octubre del 36, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, lo que le costó un arresto domiciliario dos meses antes de su fallecimiento.